Es una pregunta compuesta que se me vino a la mente recordando a Superman Returns. En el histórico Action Comics 900, Superman toma una determinación importante: renunciar a la ciudadanía norteamericana, porque está cansado que sus acciones sean vistas como estrategias políticas del gobierno de su país.
Y es que la editorial DC Comics está internacionalizando al personaje, y dándole su verdadera identidad: un héroe por todos y para todos; un héroe universal que no abraza ninguna bandera, pero que sí está al lado de toda la humanidad.
Esta decisión la toma en Irán y sabemos perfectamente que Irán y Estados Unidos no son países amigos. En el número 900 de Action Comics, Superman toma esta determinación porque fue cuestionado por participar en una protesta en Irán.
Esta decisión de DC Comics no ha sido recibida favorablemente, especialmente de los fanáticos norteamericanos, porque Superman es un símbolo de patriotismo. Muchos han comentado que dejarán de leer las historietas de Superman como forma de protesta; grupos más radicales creen que DC Comics está haciendo una corrección imperdonable.
Yo creo que es una corrección muy apropiada y que tenía que haberse hecho desde hace mucho tiempo. Lo mismo que pienso que se tiene que hacer con el personaje de Wonder Woman y mucho más con el Capitán Átomo. Son héroes que son íconos, pero tienen que estar despolitizados. Muchísimas veces, estos personajes son etiquetados como estrategias imperialistas que buscan imponer sus ideas en naciones desfavorecidas o mal llamadas tercermundistas.
Existen educadores que, en su rivalidad al gobierno estadounidense, atacan estos personajes, catalogándolos de imperialistas, superdotados como su gobierno, y critican su libre albedrío en intervenir sin ser llamados. Esto crea una percepción equívoca de lo que significa un héroe de ficción. Y apaga una ilusión en un niño.
Los héroes de ficción necesitan ser liberados para que puedan liberar a los oprimidos y puedan llevar un mensaje de Paz, Justicia y Verdad a todos los rincones del planeta, o a cualquier parte del Universo, según la historia que se desarrolle en el comic.
Son héroes globales, no de una nación. Si un héroe lucha únicamente por su nación caería en la contradicción más puntual cuando su propio país ejecute políticas contrarias a los valores que intenta transmitir. Es en ese momento que el personaje tiene que dar una lección al fanático: o te liberas en tu pensamiento y acciones, o te conviertes en esclavo de una mentira que no podrás manejar.
DC Comics da un paso seguro, que aunque no será bien asimilado en un principio, demostrará con el paso del tiempo que va en la dirección correcta. Y este camino es la aceptación del personaje en todas las naciones, sin importar la cultura, las tendencias políticas o las creencias religiosas.
La humanidad verá al héroe como parte de su historia porque es el personaje que transmite unos valores y no podrá ser etiquetado como miembro de una nación que busca otros intereses. La simpatía por el personaje crecerá no sólo porque de ahora en adelante podremos verlo en una protesta en cualquier parte del mundo, sino que tendrá la libertad suficiente para cuestionar y protestar contra las políticas del país que lo adoptó y lo vio crecer.
DC Comics no busca romper el afecto entre Superman y los fans norteamericanos. Ese lazo siempre existirá; está en la historia de este personaje. Adoptado por una familia estadounidense que le dio afecto, amor, protección y le transmitió una educación ejemplar; siempre permanecerá en la memoria estadounidense que Superman es en gran medida quién es gracias a una familia de ese país. Pero los fanáticos tienen que entender que no es sólo un ícono para ellos, porque estamos millones en este planeta que crecimos con las aventuras de Superman, escuchamos sus frases, sus decisiones; vimos su ejemplo en las situaciones más desfavorables y nunca perdió su humanidad y, aunque llegó a equivocarse, siempre supo rectificar y disculparse cuando no actuó correctamente. Muchos hemos aprendido de este personaje de ficción: millones alrededor del mundo tienen una camiseta con el logo de Superman y creen en él.
Este es el paso a la consolidación del personaje a nivel mundial: que cualquier asiático, africano, americano, europeo, o cualquier persona que habite este planeta pueda identificar al personaje y decir "Superman es mi héroe".
Alguno, a leer esto, podrá afirmar que siempre Superman ha salvado al mundo conservando su nacionalidad. Pero yo le digo ahora que Superman entendió que sus acciones por muy benéficas que sean, pueden mal interpretarse o rechazarse sólo por el hecho de pertenecer a una nación determinada. Estoy seguro que DC Comics lo ha visto así en los más de 70 años de historia que tiene este personaje.
Será muy interesante que en un futuro, las próximas generaciones se pregunten '¿de qué país es Superman?' y la respuesta sea: 'de Todos'.... 'Vino de Krypton y creció en Estados Unidos. Pero un día renunció a esa nacionalidad porque quiso ser de todos los países del mundo'
Waoooo!!! ¿no es asombroso lo que puede hacer nuestro héroe?
Maravilloso escrito Ed, concuerdo en la idea q plasmas y es q apesar d todos y d todo, hay q ver el buen mensaje q deja sin importar el origen n_n
ResponderBorrarGracias por comentar. Lo más interesante de este asunto es lograr que se muestre el personaje para todos, por todos y que logre ganarse la admiración y el respeto. La gran respuesta a esta pregunta sería: El mundo necesita a Superman sin nacionalidad porque así lo veríamos a él, a Kal El o a Clark Kent; no a un gobierno, presidente, líder político u otra figura pública de la vida real. El personaje es el ícono, nadie más.
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